Los Incendios están en Crisis

El pasado mes de julio ha sido, según la Agencia Estatal de Meteorología, uno de los más frescos de los últimos tiempos. Con una temperatura media para toda España de 23,3º, figura como el de más bajas temperaturas de los últimos 10 años. Este ha sido un factor, junto a las abundantes lluvias previas al verano, que está permitiendo que haya pocos sobresaltos por incendios.

Según datos del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, 2011 está teniendo un buen comportamiento respecto a los fuegos forestales. Desde comienzos de año hasta el 31 de julio ardieron 30.657 hectáreas de superficie forestal, frente a la media de la década, que es de 59.593. Es prácticamente un 50% menos.

También ha descendido el número total de incendios. Desde enero hasta finales de julio se han registrado 8.364 incendios, de ellos 5.544 de menos de un hectárea, que son considerados en la estadística oficial como conatos de incendio. La cifra es también inferior a la media de la década, que se sitúa en 10.131 siniestros.

Las áreas más afectadas sí han sido las que suelen serlo habitualmente: Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco y las provincias de León y Zamora han acaparado el 60% de los incendios. El resto se reparte entre un 13% del área mediterránea y un 25% de las comunidades interiores.

Que sea el norte peninsular, fresco y húmedo, el más afectado por los incendios es algo que los expertos achacan al tipo de estructura forestal de esos territorios. Hay abundantes plantaciones industriales de árboles, pero la propiedad está muy dividida y el mantenimiento de las mismas es muy bajo, con lo cual hay un paisaje forestal poco estructurado y con abundante combustible disponible, muy susceptible a los incendios, sobre todo cuando hay por medio otros usos e intereses, como los ganaderos, agrícolas y urbanos.

Un elemento positivo de la estadística de este año es que también ha descendido el número de los llamados grandes incendios, aquellos que superan las 500 hectáreas. Van tres de ellos en 2011, cuando la media es de 10.

El tercer año mejor

En conjunto, todos estos datos convierten a 2011 en el tercer año menos virulento del decenio en cuanto a incendios forestales. El buen resultado enlaza con el de 2010, cuando las estadísticas fueron incluso mejores. Sin embargo, los expertos advierten de la necesidad de seguir alerta. Según WWF, una ONG con potentes campañas en materia forestal y de incendios, "no debe bajarse la guardia". La organización insiste en la importancia de mantener la línea de financiación en medios de extinción y evitar así que un posible recorte de los presupuestos desemboque en una reducción de los dispositivos.

No obstante, para WWF, la mejor manera de evitar los incendios es darle valor a lo montes. Félix Romero, Responsable del Programa de Bosques de la organización, considera que las políticas económicas han dado la espalda a los bosques durante las últimas décadas, sin aprovechar las grandes oportunidades que ofrecían, lo que ha convertido a nuestras masas forestales en el mejor caldo de cultivo para los grandes incendios.

Estos son los peores, pues aunque sólo suponen el 0,2% de los incendios, causan el 37% de las hectáreas perdidas. Para Félix Romero, "en este momento de crisis financiera, la política forestal debe convertirse en un elemento estratégico si se quiere mantener vivo nuestro medio rural y conservar su biodiversidad. Esto pasa por adoptar compromisos presupuestarios, primar la gestión forestal en montes públicos y privados e incentivar el uso responsable de los recursos".

En sentido parecido se expresa Jesús González-Capitán, director técnico del Colegio de Ingenieros de Montes. En declaraciones a Efe, afirma: "Los montes que tienen algún beneficio económico no arden nunca". Sin embargo, recuerda que la gran mayoría son de propiedad particular, lo que implica que los propietarios "no tienen medios para gestionar adecuadamente el monte".

Fuente:Pedro Cáceres, El Mundo.es